Presentación

Presentación del Número | Vol. 7 Núm. 2

El proceso de publicación académica en contextos periféricos enfrenta muchos desafíos. Para Ciencia Nueva, que completa su séptimo año de publicación consecutiva, estos desafíos siguen siendo los mismos que ha tenido desde su primera publicación.

Aunque en materia financiera, la Universidad Tecnológica de Pereira, institución que avala la revista, ha venido otorgando un presupuesto que permite mejorar procesos editoriales, como la corrección de estilo y la revisión de textos en idioma inglés, persiste el desconocimiento sobre el trabajo y relevancia de una publicación académica. La propia universidad no es consciente, más allá de lo que supone un indicador estadístico, de las necesidades, retos e impacto que tiene una publicación seriada en el ámbito de las ciencias sociales. Este es, y ha sido, nuestro principal desafío: el diálogo al interior de nuestra propia comunidad universitaria.

Hemos identificado un primer reto en la poca apropiación que nuestros colegas tienen por la revista. Los estándares de calidad que regulan la autenticidad de los textos, al evitar las prácticas «endogámicas», la condenan a la indiferencia de los académicos. Son excepcionales los colegas que desean contribuir debido a que poco o nada significa hacerlo en su expediente académico. Además, la propia revista tiene una limitación en cuanto a su participación para poder cumplir con dichos estándares.

Aun así, Ciencia Nueva ha contado con la suerte de nacer en el seno de la comunidad de la Maestría en Historia de la UTP que, aunque pequeña, tiene como uno de sus principios el de impulsar la profesionalización de la historia y las ciencias sociales en su contexto territorial local. Valiéndonos de ello, la revista ha logrado tener un área de divulgación por medio de las redes de los profesores vinculados a la maestría. Sin embargo, esto tiene un límite, he aquí un desafío nuevo.

Aparecer en bases de datos e índices internacionales es uno de los logros y aspiraciones de toda publicación académica, pero no es la garantía para alcanzar el impacto deseado entre autores y lectores. Las estrategias tienen que ir más allá, y muchas revistas incluso invierten sumas considerables para mejorar sus métricas. Para una publicación con recursos limitados como Ciencia Nueva, esta estrategia no es viable, aunque reconocemos que el impecable trabajo editorial que realizamos tampoco es suficiente.

Nuestra principal apuesta es lograr que la revista, de índole local, se consolide en el ámbito nacional e internacional. Las recomendaciones en esta materia suelen ser las mismas: innovar en redes sociales, usar los recursos gratuitos para divulgar el contenido de la revista, hacer foros y convocatorias y mejorar el aspecto visual. Todos estos consejos, seguramente muy bien intencionados, en mi experiencia no son suficientes.

Es posible que algún académico, más por azar que por intención, ubique un artículo divulgado en la red social «X» y lo cite en una publicación de alto impacto. Sin embargo, la posibilidad de que esto ocurra en nuestro caso es muy remota. Por el momento, nos hemos visto agradecidos con los cibernautas que en el mejor de los casos nos han dejado un like.

Por otro lado, la coyuntura actual no es muy clara. El Ministerio de la Ciencia y la Tecnología, entidad encargada de realizar la convocatoria del sistema de medición de publicaciones científicas, Publindex, lleva más de tres años postergando una nueva clasificación. Para revistas jóvenes como Ciencia Nueva, esto implica cierto estancamiento de cara a los académicos colombianos, pues el incentivo que estos tienen para publicar depende de la clasificación de la revista según Publindex. Por lo pronto, seguimos sin clasificación alguna, aunque ya hacemos méritos para estar en ella.

Por lo anterior, vale la pena preguntarnos si las ataduras de estos estándares son lo prioritario, o si tal vez es importante volver a la esencia. Creemos en esto último. Consideramos que quien requiera de una revista abierta al mundo de escala regional y local, encontrará en Ciencia Nueva lo que está buscando. Sabemos que estas no son las pautas con las que se miden tradicionalmente las publicaciones, pero apostamos por un público lector interesado en este tipo de revistas, y para él trabajamos. También creemos que es posible que estos lectores estén en el futuro al que Ciencia Nueva llegará a través de los medios que mantienen público su material. Lo que hacemos hoy toma sentido si pensamos que de esto depende el mañana que deseamos lograr. Aunque quienes estemos comprometidos con este proceso hoy no lleguemos a ver esos resultados, pensamos que vale la pena seguir construyendo.

Así bien, a pesar de estos desafíos, la revista persiste en su esfuerzo por forjar un eje de pensamiento propio, consciente de las dificultades de acceso y financiamiento. De esta forma llegamos al volumen 7, cuyo segundo número cuenta con el siguiente material:

La sección Estudios Históricos está compuesta por tres artículos que se destacan por su enfoque detallado sobre diferentes aspectos históricos en contextos variados.

El primero de ellos es «El tranvía en el proceso de expansión urbana y modernización de Pereira: 1922-1953», de Jorge Enrique Osorio Velásquez y Jaime Montoya Ferrer. El artículo arroja luz sobre el impacto de este medio de transporte en el desarrollo de la ciudad de Pereira durante un período clave de su historia. Explora la génesis del tranvía, su evolución, y examina las posibles implicaciones de haber adoptado un modelo urbano que definiera su función en la ciudad ideal. El trabajo revela cómo la élite local impulsada por la pujante caficultura, el comercio y la incipiente industria manufacturera, buscó con proyectos de infraestructura como el tranvía equiparar a Pereira con las grandes urbes colombianas. No obstante, el proyecto no logró la sostenibilidad financiera deseada, y tras el fracaso, dejó una carga fiscal y pérdidas económicas al Estado local.

El segundo artículo, «Caracterización de la caficultura en Trujillo, Valle del Cauca, Colombia », de Aceneth Perafán Cabrera y Lina María Restrepo Jiménez, sumerge al lector en la rica tradición cafetera de la población de Trujillo. A través de un diagnóstico histórico, socioeconómico y ambiental, los autores desentrañan la identidad territorial de los caficultores, destacando las estrategias adaptativas desarrolladas a lo largo del tiempo para enfrentar desafíos territoriales y socioeconómicos.

Finalmente, el tercer artículo, «Primera configuración del campus Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Nuevo León (1933-1957)», de Susana Julieth Acosta Badillo, ofrece una inmersión en la historia del Campus Ciencias de la Salud. Desde sus inicios, centrados en las facultades de Medicina y Enfermería, hasta su configuración actual, el artículo contribuye a la investigación de los campus universitarios en Nuevo León, México, proporcionando una perspectiva única de su evolución a lo largo de décadas.

Estos artículos, aunque distintos en temas y enfoques, convergen en su contribución a la comprensión de cómo la historia ha dado forma a comunidades, instituciones y ciudades. El número también incluye la sección de dossier, dirigida por los editores invitados Juan Sebastián Granada y Eugenia Allier Montaño de la Universidad Autónoma Nacional de México. Bajo el título de «Balance sobre los estudios de la memoria en América Latina», el dossier ofrece una mirada amplia y crítica sobre los desafíos y las complejidades de la memoria social en América Latina, contribuyendo al entendimiento y reflexión sobre este tema tan relevante en el contexto actual. Como lo señalan los editores, partiendo de casos regionales, los artículos que componen el dossier tienen el interés de entender los casos analizados desde una perspectiva de diálogo con los estudios sociales de la memoria en América Latina. En este sentido, consideramos que el dossier materializa la coherencia con el enfoque de Ciencia Nueva que exponíamos más atrás, logrando conectar casos locales con análisis profundos sobre diversos aspectos de la memoria social.

El primer artículo del dossier, titulado «Construir memoria social: transformar anarquistas en reformistas», explora el proceso de construcción de la memoria social y cómo los discursos pueden adaptarse según las circunstancias. Marco Antonio Samaniego López, su autor, destaca de qué manera figuras como Ricardo Flores Magón fueron transformadas para satisfacer los deseos de ciertos grupos en la posrevolución mexicana.

Por su parte, Soledad Lastra examina en el artículo «Romper el olvido. La memoria social sobre el exilio sudamericano en el México de la Guerra Sucia» la memoria del exilio sudamericano en México durante los años de la Guerra Sucia. Analiza tanto los aspectos positivos como la hospitalidad de México y los episodios oscuros de violencia estatal que marcaron la época.

Tamara Moncada Landeta aborda en «Memorias de violencia sexual: experiencias corporales en militantes de Alfaro Vive ¡Carajo!» las memorias de violencia sexual experimentadas por miembros de la organización política-militante Alfaro Vive ¡Carajo! en Ecuador. Examina cómo estas experiencias afectan la construcción de la memoria colectiva.

Por su parte, Rocío Ruiz Lagier reflexiona en «Estudios de la Memoria y Acciones de memoria en México. Dos caminos desfasados» sobre el proceso actual de los estudios de la memoria en México. Destaca un desencuentro entre la academia y los colectivos de la sociedad civil que realizan acciones de memoria, analizando los diferentes procesos de construcción de memorias en el país.

En conjunto, estos artículos ofrecen una visión crítica y enriquecedora sobre los estudios de la memoria en América Latina, contribuyendo al debate académico sobre este tema tan relevante en la actualidad. Agradecemos el compromiso y la generosidad que tuvieron los editores invitados para hacer realidad este número que, como ya dijimos, recoge muy bien el sentido de la revista y que estamos seguros repercutirá en ampliar el conocimiento en el campo de la investigación social.

El número se cierra con la reseña de Héctor Zamitiz Gamboa sobre el libro de Nicolás Dip, Movimientos estudiantiles en América Latina. Interrogantes para su historia, presente y futuro, CLACSO, 2023.

Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a todos aquellos que han hecho posible la realización de esta edición de Ciencia Nueva. En primer lugar, agradecemos profundamente a los autores y autoras por su invaluable contribución, así como a los editores invitados, el comité científico y editorial por su arduo trabajo y dedicación en la selección y revisión de los artículos.

Extendemos nuestro agradecimiento a la vicerrectora de Investigaciones, Innovación y Extensión de la Universidad Tecnológica de Pereira, a la Maestría en Historia y a la Decanatura de la Facultad de Educación, bajo la dirección de la decana Cecilia Luca Escobar Vekeman, por su apoyo y colaboración en esta publicación. También queremos reconocer el invaluable aporte del asistente editorial Michael Stiven Valencia Villa y de la correctora de estilo Natalia García Mora, cuyo compromiso y profesionalismo han sido fundamentales, no solo en el presente número, sino en la historia de la revista.

Por último, pero no menos importante, agradecemos de manera especial a nuestros lectores y lectoras, tanto del presente como del futuro, por ustedes existe este proyecto y por ustedes continuamos creyendo en construir día a día nuestro presente.

El editor

Pereira, diciembre de 2023